martes, 20 de marzo de 2012

Huelga general: ¡Yo no!

El 29 de marzo nuestros grandes amigos y protectores de los intereses de todos, los sindicatos, han convocado una huelga general. La tildan de histórica, de que nunca ha habido una igual. Y es cierto porque nunca hemos tenido un periodo en que los poderes políticos, todos digo, sindicatos incluidos, hayan estado tan vendidos.


Es gracioso como tras ocho años de silencio y subvención, que lo segundo provoque lo primero es de perogrullo así que mejor ni mentarlo, ahora salgan a  la calle y reivindiquen tanto. Esta manada de chupópteros que a parte de mirar por sus propios intereses y beneficios hacen poco mas, claman ahora, en teoría, contra la controvertida reforma laboral.


Este no es un post a favor de la reforma y de los que la promueven, ni mucho menos. Aquí se escribe contra los que se aprovechan de la situación actuales para publicitarse y posicionarse, como si por estar en la lucha ahora les fuésemos a perdonar los últimos ocho años.


Es necesario reivindicar nuestros derechos, protestar contra lo que consideramos injusto, pero no en actos promovidos por esta panda de sinvergüenzas. Me gustaría ver a sus liberados levantarse como todo hijo de vecino a  las siete de la mañana para ir a currar, echar una jornada de nueves horas (ocho mas la de por que sí), y luego ver si seguían con ganas de armar tanto jaleo. Me cabrea que mientras unos nos matamos a trabajar, esta pandilla de supuestos libertadores no hace más que pasearse de un lado a otro, clamando no por los derechos de los trabajadores como ellos dicen, sino por sus propios beneficios.


Se me hace extraño que quieran huelga ahora, justo cuando les han quitado su exclusividad en materias de formación, cuando ya nos chupan tanto de la teta que antes les daba de mamar. Me cabrea que nos tomen por tontos, que se aprovechen de una situación de descontento para impulsarse hacía las orbes de poder.


La protesta es necesaria, pero despolitizada, debe ser promovida por el pueble no por los poderes que quieren gobernarlos. La huelga se nos disfraza como una lucha contra la reforma laboral, cuando no es más de una lucha entre diferentes poderes, los de la derecha con el PP y los de la izquierda PSOE e IU.


En fin, cuanto asco siento por los políticos y por cuentos los secundan.

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