miércoles, 2 de noviembre de 2011

Consideraciones sobre el 15-M



El movimiento 15-M, o como se les están dando a conocer, los indignados, está revistiendo un especial protagonismo en la realidad social presente. Elogiados por unos, principalmente ideólogos que buscan apoyo mediático, y tiranizados por otros, los que están en el poder, los calificativos que reciben van desde portadores de la llama de la esperanza hasta radicales marginados y extremistas.






El descontento existente con la realidad política y económica es el principal germen de este movimiento, que proclama el no haber elegido la configuración del poder actual, y proclama no sentirse representado por ninguna de las propuestas existentes, por lo que lleno de rabia, y queriendo vencer la impotencia que les inundaba el ánimo, se manifiestan en las principales plazas del país.


Con respecto a lo anterior me parece necesario mencionar a Solón(638 a.C – 558 a.C)que fue un importante  hombre de estado, legislador y poeta, en la antigua Atenas, cuna de la democracia por cierto, y que en uno de sus yambos decía lo siguiente al hablar al pueblo sobre la tiranía: " Si por vuestra debilidad habéis sufrido el mal no echéis el peso de la culpa a los dioses. Vosotros mismo habéis permitido a esa gente llegar a ser grande cuando le habéis dado fuerza cayendo en vergonzosa servidumbre"

Salvando las diferencias entre ambos contextos históricos, el de la Antigua Grecia y el nuestro, lo que podemos extraer de la poesía de Solón es claro: os quejáis de lo que vosotros habéis permitido, en varias de estas manifestaciones he podido leer que ellos no han elegido al poder actual, que tampoco han elegido que manden los mercados, que no les han otorgado el poder a las grandes corporaciones... Bueno votar no consiste sólo en ir a las urnas, la democracia es más que eso. Sí cuando vas a las urnas votas, eliges, pero también lo haces cuando compras una camiseta hecha en Vietnam, estampada en Egipto, y etiquetada y empaquetada en China. Votar también es dejar de estudiar porque seducido por los altos salarios te dediques al sector de moda, también lo es ir a la universidad y aceptar las enseñanzas de los docentes como dogmas, sin despertar ninguna actitud crítica. Votar también es pasar más horas en el gimnasio que leyendo la prensa, llegar por la tarde a tu casa encender la televisión y olvidarte del mundo en el que vives, también lo es conformarse con un trabajo de ocho a tres que promete perpetuidad y estabilidad laboral. La democracia no es sólo un sistema de elección de quien te gobierna, es el "poder del pueblo" que no sólo con su voto, sino con su actitud elige un modelo de gobierno. 

La democracia nos da libertad, pero la libertad implica ser responsable de los actos que uno acomete, la libertad requiere madurez, requiere emancipación social, es necesario no olvidar que nuestros actos por pequeños que parezcan tienen consecuencias, y el orden político y económico es una de ellas.

No obstante mejor es salir a la calle a quejarse del sistema político que a celebrar que once millonarios en pantalones cortos han ganado un torneo de fútbol. Considero la reacción como positiva, pero no la interpreto como una revolución contra el sistema, sino una revolución contra nosotros mismos, ya que para  vencer las estructuras de poder creo que tenemos que superar primero nuestras viejas convicciones, que fruto de un desastroso sistema educativo nos han convertido en un país de camareros(en el sentido de que sólo nos preocupamos por servir a los demás).

No veo incentivos de autoempleo, de empreder empresas, de crear... sólo buscamos la supuesta protección del patrón, el ansiado contrato indefinido, que nos promete estabilidad de por vida (la vida de la empresa no la nuestra claro). Olvidamos que hasta hace muy poco(la revolución industrial), trabajar para otro era prácticamente lo mismo que la esclavitud (puede que ahora también los sea pero lo venden mejor): pero sabiendo todo esto no hacemos nada, crear algo no es tan complicado, sólo hacen falta ganas e ilusión, no ser conformista, buscar la única seguridad laboral real,la que nosotros mismos nos podemos proporcionar.

Este movimiento puede suponer un punto de inflexión en la configuración actual de la sociedad, siempre que sepamos encauzarlo bien, que no sean sólo los gritos de una masa aburrida   y hasta ahora despreocupada. que nos indique no sólo los fallos que los de arriba comenten, sino que también nos muestre los errores que la sociedad ha cometido al permitir que el poder estructure así.

Para terminar me gustaría citar a Ortega en la rebelión de las masas, al describir al hombre masa: " Posee una impresión nativa y radical de que la vida es fácil, sin limitaciones trágicas. Por tanto cada individuo medio encuentra en sí una sensación de dominio y triunfo que, le invita a afirmarse a sí mismo tal cual es, a dar por bueno y completo su haber moral e intelectual, lo que le lleva a cerrarse, a no escuchar y por tanto intervendrá en todo imponiendo su vulgar opinión sin contemplaciones, según un régimen de “acción directa”. La característica principal del hombre-masa consiste en que sintiéndose vulgar, proclama el derecho a la vulgaridad y se niega a reconocer instancias superiores a él.

Delante de una sola persona podemos saber si es masa o no. Masa es todo aquel que no se valora a sí mismo- en bien o en mal- por razones especiales, sino que se siente “como todo el mundo”, y, sin embargo, no se angustia, se siente a salvo al saberse idéntico a los demás."

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