Bajo este título que nos recuerda a la famosa película, de Andy Tennant, Ana y el Rey, quiero hacer mención a un comentario que he recibido sobre mi publicación anterior de una bloguera, que se da a conocer como Ana.
El comentario, que rápidamente se decidió a eliminar, decía lo siguiente " que te escondes debajo de un seudonimo ya se sabe quien eres y esto es denunciable la estafadora eres tu". Bueno bueno Ana, para empezar lo único denunciable aquí es la estafa que defiendes, y con lo de que soy una estafadora, no se en base a qué argumentas eso.
Dicho esto, me ha dado por ahondar un poco sobre la actividad de esta individua, y curiosa sorpresa la mía, que en sus publicaciones tiene muchas páginas dedicadas al reiki, se ve que su profesión se basa en el engaño, primero el lo referente a los retornos económicos y ahora a los beneficios sanitarios....
Bueno, para los legos, comentare de que va esto del reiki, es una organización de tipo sectario dónde te dicen que poniéndole las manos a alguien encima lo curas, al más puro estilo señor Miyagi de Karate Kid. Para que esta publicación no caiga en una plática anti new age y subjetiva, referiré lo que nos dice wikipedia sobre esto; "A 2008 systematic review of randomised clinical trials
concluded that "the evidence is insufficient to suggest that reiki is
an effective treatment for any condition. Therefore the value of reiki
remains unproven", es decir que no se ha probado que funcione, si nos vamos a la edición española de dicha enciclopedia nos dice: "Las pruebas clínicas realizadas no han encontrado ningún efecto positivo más allá del placebo." Vamos que es como cuando le damos a un crio un caramelo y le decimos que con eso le va a dejar de doler la pierna. Y cuidado con esto, porque el efecto placebo si que es real, pero sólo producido por la capacidad de sanación de nuestro cerebro, no porque una "energía" mágica brote de tus manos y penetre en los centros energéticos de otra para curarla.